carne con salsas diversas

miércoles, 31 de octubre de 2007

El tribunal culpa a una célula islamista del 11-M, descarta a ETA y desmonta todos los bulos amparados por el PP

La sentencia firmada esta mañana por los magistrados de la Audiencia
Nacional Fernando García Nicolás, Alfonso Guevara y Javier Gómez
Bermúdez considera probado que los atentados del 11 de marzo de 2004 en
Madrid, que causaron 191 muertos y más de 1.800 heridos, fue perpetrado
por una célula islamista (siete de cuyos miembros murieron en el
suicidio de Leganés y por tanto no han sido juzgados), con la ayuda del
ex minero José Emilio Suárez Trashorras, que les facilitó el robo de
los explosivos con los que se fabricaron las bombas en una mina
asturiana.

Gómez Bermúdez, en la primera parte de la lectura de un resumen de
la sentencia, ha ido desmontando uno a uno, con decenas de pruebas,
todos los bulos difundidos durante los últimos tres años por el
periódico El Mundo y amparados, amplificados y avalados por el
grupo parlamentario del Partido Popular en el Congreso y por alguno de
sus principales dirigentes. "Ninguna prueba avala la tesis" de que ETA
participó en el atentado, ha concluido el tribunal.

Los autores intelectuales. Tres personas fueron juzgadas como inductores de la matanza, y ninguno ha sido condenado por ello. Rabei Osman el Sayed, El Egipcio,
ha sido absuelto. La Fiscalía le acusaba de pertenencia a organización
terrorista, delito por el que fue condenado a 10 años de prisión en
Italia (rebajados el pasado lunes a ocho). La Audiencia Nacional no
condena a los etarras que ya han sido condenados en Francia, por lo que
era previsible que con El Egipcio siguiera la misma línea de actuación,
como así ha sido. En unas escuchas telefónicas realizadas por la
policía en Italia, El Egipcio presumía de que lo de Madrid era cosa
suya; sin embargo, el tribunal no le ha considerado inductor de la
matanza. Al conocer la sentencia, se ha echado a llorar, emocionado,
mientras decía: "¡Veis como soy inocente?".

Hassan El Haski
también fue juzgado como inductor de la matanza. Como El Egipcio, se
enfrentaba a una condena de miles de años de prisión. Sin embargo, sólo
ha sido condenado a 15 por pertenecer y liderar a organización
terrorista. La única declaración en su contra era la del islamista
Attila Turk en Francia, que luego se desdijo por videoconferencia
durante el juicio. Por último, Youssef Belhadj, considerado también
como inductor de la matanza por la Fiscalía, sólo ha sido condenado por
pertenencia a organización terrorista. Le han caído 12 años de prisión.

Los autores materiales.
Jamal Zougam y Otman El Gnaoui han sido condenados como autores
materiales del atentado a más de 40.000 años de prisión. Son culpables
de pertenencia a organización terrorista (12 años de prisión), 191
asesinatos (30 años por cada uno), 1.856 asesinatos en grado de
tentativa (20 por cada uno) y cuatro delitos de estragos terroristas
(15 años por cada uno). Además, a El Gnaoui se le suman dos años más
por falsedad documental. En total, 42.922 y 42.924, respectivamente.

La trama asturiana de los explosivos.
José Emilio Suárez Trashorras, considerado cooperador necesario de la
matanza, ha recibido una pena algo inferior (casi 35.000 años) a la de
los autores materiales al tomarse en cuenta la eximente de "anomalía
psíquica". Ha sido condenado por 192 asesinatos (25 años por cada uno;
es un asesinato más porque se le suma la muerte del policía Francisco
Javier Torronteras en la explosión de Leganés), 1.991 asesinatos en
grado de tentativa (15 por cada uno; como antes, se le suman las
tentativas de asesinato a los policías que participaron en la operación
de Leganés) y de cinco delitos de estragos terroristas (10 años por
cada uno); además, hay que sumar seis meses más falsificación de placas
de matrícula. En total, 34.715 años.

Trashorras fue el que
proporcionó los explosivos a los terroristas, pero contó con ayuda.
Raúl González Peláez ha sido condenado a 5 años de cárcel por
suministrar la dinamita, y Sergio Álvarez Sánchez y Antonio Iván Reis
Palicio lo han sido a 3 años cada uno por transporte de explosivos.
Dentro de esta trama, han sido absueltos Antonio Toro Castro, Carmen
Toro Castro, Emilio Llano Álvarez, Javier González Díaz e Iván Granados.

Los 13 miembros de la célula islamista.
Han sido condenados a 12 años años de prisión por pertenencia a
organización terrorista, además de los ya mencionados El Haski (que
como dirigente ve elevada su pena a 15), Belhadj, Zougam y El Gnaoui,
los siguientes enjuiciados: Basel Ghalyoum, Abdelmajid Bouchar y Rachid
Aglif (que suman otros seis años de condena por tenencia de
explosivos), Mouhannad Almallah Dabas, Foud el Morabit el Amghar,
Mohamed Bouharrat, Saed el Harrak, Mohamed Larbi Ben Sellam y Hamid
Ahmidan (el primo de El Chino, que suma otros 11 años por tráfico de drogas).

Los colaboradores.
Rafá Zouhier, para el que la Fiscalía también pedía más de 38.000 años
de cárcel como cooperador necesario, ha sido condenado a 10 por
colaborar en la obtención de los explosivos. También han sido
condenados Abdelilah el Fadual el Akil (9 años por colaboración), y
Mamoud Slimane Aoun y Nasreddine Bousbaa (3 años cada uno por
falsificación de documentos oficiales). Los hermanos Mohamed e Ibrahim
Moussaten, juzgados por ayudar en su huida a varios miembros de la
célula, han sido absueltos.

Sin agujeros negros. La
sentencia considera que el explosivo que estalló en los cuatro trenes
de Cercanías fue robado en Mina Conchita; que la mochila desactivada en
un parque de Vallecas correspondía a una de las 13 que los terroristas
colocaron en los trenes; que la furgoneta Renault Kangoo en la que se
desplazaron hasta Leganés alguno de los islamistas fue trasladada al
complejo policial de Canillas sin que nadie manipulara las pruebas que
contenía; que el suicidio de Leganés, donde murieron siete de los
terroristas, no fue un montaje; que las autopsias de los suicidas se
hicieron de acuerdo a la normativa legal; que no hay una sola prueba de
la vinculación de ETA con los atentados; y que la instrucción del juez
Juan Del Olmo fue correcta.

La dinamita. "Toda o gran
parte de la dinamita" usada en el atentado y empleada por los
terroristas que se suicidaron en Leganés "procedía de la mina
Conchita", ha asegurado el presidente del tribunal, Javier Gómez
Bermúdez. "No se sabe con absoluta certeza la marca comercial" de la
dinamita, pero eso "no impide llegar a conclusiones judiciales", ha
añadido. La dinamita fue obtenida por la connivencia de ciertos
empleados de la citada mina, con lo que da por probada la implicación
de la conocida como trama asturiana en el 11-M.

La mochila de Vallecas.De
igual forma, al tribunal no le queda duda de la autenticidad de la
mochila de Vallecas, uno de los artefactos explosivos retirados de los
trenes y que, al no estallar, pudo ser desactivada y se convirtió en
una prueba clave de la investigación. Los jueces creen que la prueba
estuvo siempre bajo vigilancia policial, lo que desmonta las teorías
conspiratorias que afirmaban que alguien pudo manipular la mochila para
incriminar a la célula islamista, o incluso colocarla tras los
atentados. No obstante, el tribunal considera "extravagante" aunque
explicable por el caos del momento, el periplo que sufrió esa prueba en
su viaje desde el lugar del hallazgo hasta la comisaría de Puente de
Vallecas en la que quedó finalmente custodiada. Creen los jueces que un
descontrol así debería evitarse en el futuro pero da validez plena a la
prueba.

Las víctimas. Las víctimas serán indeminazadas con
cantidades que van de 30.000 a un millón y medio de euros, según ha
dictaminado el tribunal. Los padres de Laura Vega, que se encuentra en
estado vegetativo desde la explosión, recibirán una indemnización de un
millón de euros.

La instrucción de Del Olmo. Gómez
Bermúdez ha comenzado su alocución defendiendo la labor del juez
instructor, Juan del Olmo, al tiempo que rechazaba las cuestiones
previas planteadas por las defensas, que pedían la nulidad del proceso
por supuestos errores en la instrucción. Ha asegurado que tanto la
furgoneta Renault Kangoo encontrada en Alcalá de Henarés como la
mochila de Vallecas fueron custodiadas en todo momento por la policía y
son pruebas "auténticas", es decir, "no hay indicio alguno" de que
pudieran ser colocadas a posteriori o manipuladas. También ha
sido descartado el argumento "soterrado y poco claro" basado en la
falta de autopsia a los suicidas de Leganés.


EL PAÍS , 31-10-2007


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martes, 23 de octubre de 2007

Sármatas

"Cada vez que aquellos bárbaros salían de sus desiertos en busca de víctimas, sus desgreñadas barbas, sus mechones enmarañados, las pieles con que se tapaban de pies a cabeza y su fiero semblanteque parecía manifestar la crueldad innata de sus ánimos provocaban consternación y horror entre las provincias civilizadas de Roma."

Edward Gibbon, Historia de la Caida y Decadencia del Imperio Romano.


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sábado, 13 de octubre de 2007

Y si me encuentro en un apocalipsis zombi?


46%

Voy a comprarme una recortada y un par de granadas,...., por si acaso...